Estaban en un container tiradas, faltaban algunas maderas de asientos y respaldos, y tenian capas y capas de pintura negra en el hierro con muchas zonas oxidadas.
Pero la estructura general aguantaba bien.
Las lijamos bastante, cambiamos algunas tablillas y pusimos las que faltaban.
Despues la pintura, mezclamos un esmalte rojo oscuro con azul y quedó este color lila tan chulo, (igual que la mesa de mosaico que ya os enseñé).
Y aquí las tenemos, preparadas para buenos desayunos y almuerzos en nuestra terraza en las mañanas soleadas de este próximo invierno que parece tan frio. Y además justo tres sillas, me encanta cuando me llegan las cosas que necesito sin tener que comprarlas y disfruto muchísimo dandoles una nueva vida.
Gracias por este regalo!!!!
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